Director: Otto Preminger
Actores: Robert Mitchum, Jean Simmons, Mona Freeman, Herbert Marshall, Leon Ames,Barbara O'Neil
Género: Thriller.
Historia: Frank Jessup es un enfermero de urgencias que acude a una mansión para atender a la señora Tremayne que, según parece, ha intentado suicidarse. Sin embargo él sospecha que en realidad alguien ha intentado asesinarla. Allí conoce también a Diane, la hijastra de la señora Tremayne, una joven delicada, sensual y un tanto inestable, ante la que cae rendido inmediatamente. (FILMAFFINITY)
La curiosidad: Ante las reticencias de Mitchum (protagonista), el director tuvo que insistir para que en una determinada escena abofeteara a la actriz. (tepasmas)
La secuencia: Diane sola en casa sin saber que hacer.
El momento: Jessub en la cafetería dándole largas a su novia, para así poder coquetear con Diane. Los diálogos del cine negro de Hollywood en las décadas de los 30, 40 y 50 sin inimitables.
El instante: Jessub abofeteando a Diane.
El acierto: La pareja protagonista, gozan de una buena química morbosa.
La frase: “La locura no genera odio, sino compasión” Frank.
Lo mejor: Jean Simmons que consigue ser una de las mejores femme fatale de la historia del cine.
Lo peor: La apatía que desprenden todos los personajes, cuesta mucho engancharse a un filme, por bueno que sea, si te caen mal todos los personajes.
La conclusión: Es indudable que es un buen filme, muy bien rodado y escrito, y sublimemente interpretado, pero aún con tantas bazas a favor es un filme que a mi siempre me ha resultado frío y soso. Sé que para muchos es un sacrilegio decir esto, pero la verdad es que prefiero, con mucha diferencia, “Retorno al pasado” que comparte muchísimas similitudes con este filme.
La pregunta: ¿Por qué el experto en automóviles le muestra las pruebas a los abogados y no al jurado?
Nota: 6/10
Crítica de Juan Nadie
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