Director: Ridley Scott.
Actores: Anthony Hopkins, Julianne Moore, Ray Liotta, Gary Oldman , Frankie R. Faison, Giancarlo Giannini, Francesca Neri y Enrico Lo Verso.
Género: Thriller.
El origen: Una novela de Thomas Harris y secuela de Manhunter, El dragón rojo y El silencio de los corderos.
Historia: Han pasado diez años desde que el doctor Hannibal, después de su entrevista con la agente del FBI Clarice Starling, escapara del hospital de máxima seguridad en el que estaba recluido. Lecter vive ahora en Italia, pero Starling no ha podido olvidar sus encuentros con él: su fría voz sigue resonando en sus sueños. Mason Verger también recuerda a Lecter: fue su sexta víctima y, pese a quedar horriblemente desfigurado, logró sobrevivir. Tras heredar una fortuna, Verger decide emplearla para satisfacer sus deseos de venganza. Pero pronto se da cuenta de que, para sacar a Lecter de su escondrijo, debe ponerle delante un cebo irresistible: Clarice Starling. (FILMAFFINITY)
El momento: La cena entre Lecter, Clarice y Paul, es de las cosas más asquerosas e innecesarias que he visto en una sala de cine.
El plano: El último plano, SPOILER Hannibal dando de comer cerebro a un niño, si tiene una carga metafórica que yo no he sabido entender, me da igual, simplemente es repúgnate.
El desacierto: Cambiar el terror psicológico por el gore, convierte el film en un producto carente de inquietud.
La frase: “Si le soy sincero estoy considerando muy seriamente el comerme a su esposa” Hannibal.
Lo mejor: Nada.
Lo peor: Todo, en especial la traición que se hace al personaje de Hannibal, antes era aterrador aunque conseguía cautivarnos con su peculiar código moral, ahora es no da miedo sino asco y su conducta es tórrida y no tiene sentido.
La conclusión: Un reparto brillante, un par de carismáticos guionistas; David Mamet (Los intocables de Eliot Ness) y Steven Zaillian(La lista de Schindler), y un director irregular se reúnen para hacer uno de los mayores despropósitos de la historia de cine. Aburrida, superficial, pretenciosa, morbosa y repugnante son las señas de está película.
La reflexión: Dos. 1º La puesta en escena de Ridley Scott es especialmente superficial, solo por colarnos música clásica cree que dota de elegancia la cinta y porque Hannibal use un vocabulario refinado se cree que dice algo importante. 2º Jodie Foster con solo no aparecer en este esperpento de película ya me gusta mucho más.
Nota: 0/10
Juan Nadie
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